‘W.O’, el primer larga duración de Web Ones se llevó el galardón, con todo merecimiento, a mejor disco de 2010 en los Premios Excalibur/ Los+Mejores. No queremos que os olvidéis de este gran trabajo y una buena excusa es preguntar a Paco Santolaya (cantante y guitarrista) por reconocidos nombres que usan o han utilizado sus mismos instrumentos.
por Jon Marin
Robert Plant. -Explorador de registros, maestro del falsetto, Barbie del escenario.
Ian Gillan. -Sobrevalorado. Si no hubiera estado en Deep Purple, probablemente no le conoceríamos. Siendo un buen cantante, no me parece que destaque por nada especial, ni siquiera por innovador.
Freddie Mercury. -Sublime. La perfecta afinación en los desarrollos más raros. Un registro con más octavas que un piano. La forma en que proyectaba la voz sin tener una fuerza especial es todo un exponente de su don natural.
David Coverdale -Grande. La resonancia, la naturalidad. Puede alcanzar notas altísimas sin que suene agudo y lo hace con una aparente sencillez pasmosa. Influencia para tantos. Un maestro.
Glenn Hughes. -El tempo, el ritmo, el Funky. Buen cantante, gran bajista, mal roquero.
R. J. Dio. -Ruega por nosotros. El dios del Heavy Metal. En toda su carrera, en todos sus proyectos... el registro, la posición, la proyección, la fuerza, el desgarro… Desde el ‘Long live…’ hasta el ‘Holy diver’, pasando por el ‘Neon knights’. Patrimonio de la humanidad.
¿A quién, que no aparece en esta relación, resaltarías? -Steve Lee, de Gotthard. Mi maestro Jedi. Su muerte el pasado mes de octubre me dejó noqueado. Fiel discípulo de Plant y Coverdale, tenía un timbre de voz tan bonito como único. Pero tenía más interpretación, más sensibilidad, a la hora de recoger un tema y levantarlo hasta el cielo para luego volver a recogerlo. Me gustaba mucho la forma en que rompía la voz. Tenía un gusto exquisito en la manera de componer sus melodías y en la forma de atacarlas. Admirado por Montserrat Caballé, llegaron a grabar juntos un dueto. Lo cual, a la vista de cómo les fue a él y a Mercury después de grabar con la diva, prometo no hacerlo nunca. Lo siento, Montse… (Risas).
Tu cantante femenina favorita. -Sin ninguna duda, Rob Halford… Bueno, bromas aparte, Janis Joplin. Eso es cantar y dejarse la vida en cada nota. Casi todas las demás féminas del Rock no son más que Barbies que lo mismo quedan en la portada de un disco que en la del Penthouse.
Jimi Hendrix. -La heroína. Salvaje, pasional, innovador. Hendrix no tocaba, hablaba. O mejor dicho, gritaba; le gritaba al mundo su rabia. Su boca era su guitarra.
Frank Zappa. -El LSD. Flipao. Ni me gusta ni lo entiendo. Ni a él ni a sus discípulos. Yo me quiero divertir escuchando a un guitarrista y no que sólo se lo pase bien él. Hay que reconocerle que era un experimentador, pero a mí lo que me gusta es el R&R. Demasiados proyectos de cosas tan distintas. Quien mucho abarca, poco aprieta.
Jimmy Page. -El peta. No me parece que sea un guitarrista de muchos recursos, pero estar en el sitio adecuado en el momento oportuno hace mucho. Si en vez de listarle entre guitarristas, me lo hubieras puesto entre compositores, entonces la cosa cambia. En esta faceta me parece uno de los más grandes. El Rock le debe mucho a Zeppelin.
Ritchie Blackmore. -El agua. Gruñón y serio en lo social, caliente y vivo en lo musical. Curioso contraste. Una leyenda. A sus dedos debemos algunos de los pasajes más clásicos del Rock. Una pena sus últimos derroteros nocturnos.
Eddie Van Halen. -La farlopa. Innovador, inconformista y siempre con la mano alegre. No me viene a la cabeza ningún solo suyo en el que la guitarra llore. Si te da el bajón, ponte a Van Halen.
Gary Moore. -El alcohol. La melancolía. Dicen que murió hace unos meses pero es mentira. Murió en 1989, después de la guerra. Todo lo que sacó después ya era otra cosa. No obstante, tiene en su currículo algunas de las mejores obras de Hard Rock de toda la historia. ‘Wild frontier’ es un disco absolutamente imprescindible. Gary es el culpable de que yo me comprara mi primera guitarra.
Sólo había espacio para seis, ¿a quién quieres también mencionar? -Pete Lasperance. Me gustan mucho sus trabajos de estudio con Harem Scarem, pero es que en directo llevaban sólo una guitarra y no hacía falta nada más. ¡Qué cabrón! Para mí está, al menos, al nivel de Satriani en lo que a virtuosismo se refiere. Sin embargo, no vende eso. Sabe darle a cada canción justo lo que necesita con una mesura y un gusto magistrales, con más melodía y sensibilidad. Ni Harem Scarem ni él son particularmente conocidos por estas coordenadas terrestres en que vivimos. Así que bajaos el DVD ‘Live at the gods’ y flipad.
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